El Estado Mexicano reconoció el trabajo del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) y en particular el de su directora y fundadora Marcelina Bautista, al otorgale el Premio a la Igualdad y No Discriminación 2013 en marzo de 2014. Arriba puedes ver el video del evento, y también te invitamos a leer las palabras de Marce al recibir esta distinción.
ANIMAL POLÍTICO: Trabajadoras del hogar, sin derechos pese a las promesas.
Palabras de Marcelina Bautista al recibir el premio, pronunciadas el 31 de marzo de 2014
Buenas tardes, Compañeras trabajadoras del hogar, Sr. Secretario de Gobernación Lic. Miguel Ángel Osorio Chong, Asamblea Consultiva de Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Lic. Ricardo Bucio, amigas y amigos.
Me honra recibir el premio nacional por la igualdad y no discriminación 2013, que cada año entrega el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación a personas e instituciones, y lo dedico a mis ancestras y a las trabajadoras del hogar, por ser ellas las que me motivan y mantienen en la lucha por lograr nuestros derechos.
Empiezo por saludar a las trabajadoras del hogar, a propósito de que ayer conmemoramos nuestro día Internacional, día en que celebramos nuestros avances a nivel regional e internacional, pero también que nos invita a seguir trabajando unidas y fortalecidas para avanzar en la inclusión de nuestros derechos en la Ley Federal del Trabajo y en la seguridad social, para lograr la igualdad efectiva en el mundo del trabajo y en el ejercicio pleno de nuestra ciudadanía.
A más de dos décadas de trabajo por concientizarnos en nuestros derechos y obligaciones y por la necesidad de organizarnos, para hacer lograr la valoración de nuestro trabajo, erradicando el estigma de que somos parte de la familia, de que nuestro trabajo no se considera como tal y por el hecho de que esta actividad es realizada por mujeres migrantes indígenas, pobres y por un número importante de niñas y niños que lo tienen que ejercer por necesidad, hemos hecho todo esto con la finalidad de ir cambiando la cultura discriminatoria que existe en nuestro país.
En este sentido es importante, reconocer el papel que ha jugado el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y su compromiso con las trabajadoras del hogar, por hacer visible la exclusión y discriminación en la que nos encontramos, cabe mencionar también la solidaridad de otras organizaciones de mujeres, feministas y sindicales que han acompañado nuestra lucha, así como a la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar y de la recién conformada Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar, esto nos ha llevado a colocar a nivel regional e internacional nuestras demandas como trabajadoras, es por ello que comparto con mis compañeras este reconocimiento.
Han sido muchos años de esfuerzos y compromisos, para mantenernos organizadas en la construcción y aprendizajes de las rutas jurídicas, para colocar nuestros derechos en las reformas a la ley federal del trabajo, sin que esto haya obtenido un avance substancial, así como el trabajo que hemos desarrollado en la elaboración, discusión y aprobación del convenio 189 en las conferencias de la Organización Internacional del trabajo.
Por ello este premio deberá significar un real avance en materia de nuestros derechos laborales y un trabajo digno como lo establece la OIT, cuyos ejes principales son dignidad, no discriminación, acceso a la seguridad social, al derecho de asociación sindical y negociación colectiva.
Se requiere para esto la voluntad política y compromiso del gobierno mexicano, para hacerlo realidad y concretarlo en la ratificación del convenio, lo que permitirá a los y las trabajadoras del hogar un trabajo dingo con calidad de vida.
Quiero que este reconocimiento se traduzca en nuestro país, en un mundo de inclusión y acceso a los derechos humanos laborales, es decir sin discriminación por raza, etnia, color, lengua, religión, estado civil, por embarazo y por ser trabajadora del hogar.
Quiero que nos traten y miren como iguales, y que nuestro trabajo en el hogar no se asuma por el empleador como un derecho al maltrato y humillaciones.
Quiero que la ratificación del convenio 189, represente un paso hacia la igualdad y no discriminación de más de 2 millones de trabajadoras del hogar, logrando con ello darle un valor social y reconocimiento al trabajo que realizamos a diario y aportando al desarrollo de nuestro país, con esto se empezará a saldar la cuenta histórica que tienen con nosotras.
Para que las trabajadoras del hogar ejerzamos a plenitud nuestros derechos laborales, exhorto al Ejecutivo Federal a través del Secretario de Gobernación presente, envié el dictamen al Senado para la ratificación de convenio 189 y lograr así sacar de la precariedad y esclavitud a las trabajadoras y trabajadores del hogar hacía un trabajo digno.
Que nada sea barrera para legislar nuestros derechos.
MUCHAS GRACIAS